El Castro de Baroña es uno de los poblados de la edad del hierro más impresionantes del occidente europeo. Allí, en la costa rocosa, la erosión y la sedimentación son muy fuertes. La evolución del lugar se mide a escala humana y en los 30 últimos años se han visto cambios. Las playas cada vez tienen menos arena y el mar ataca la roca. Según las previsiones, el Castro de Baroña se va a partir en tres pequeñas islas. Existen proyectos para proteger el yacimiento de la subida del nivel del mar, pero las medidas duras no son necesariamente la solución, y cada infraestructura tiene un impacto importante en el medioambiente. Para elegir la mejor opción, hay que considerar el medio ambiente y la historia, pero también el curso de los acontecimientos, y todo tiene un final. Quizás una de las mejores maneras de honrar este lugar tan cargado de emoción sea disfrútalo tal cual, respetuosamente, mientras sea posible.